EXPERIENCIAS COMO TURISTA
Hacia tiempo que no me asomaba al “Balcón”. Por
circunstancias cambié de domicilio y vivo ahora fuera de nuestro querido
pueblo. Pero las raíces no se pierden y nos atraen no solo a volver, sino a hacer algo por nuestra patria chica.
Hace unos días organicé una excursión al pueblo, con gente
de la Asociación Espejo de Alicante, a la cual pertenezco en dos de sus actividades
como son poesía y pintura y aprovechando que se está celebrando el 75
aniversario de Miguel Hernández, propuse a la Asociación una excursión para
hacer un recital de poesía que abarcara poemas de Miguel Hernández y de Francisco de Quevedo. Dicho y hecho: propuesta a la
Concejala de Cultura, propuesta a la Orden Literaria Francisco de Quevedo y
sintonía total para organizar el recital, por lo que públicamente doy las
gracias a ambos.
Y ahora viene lo de la experiencia como turista: Vimos una
agencia de viajes pero nos mandaba a dormir a Valdepeñas, lo cual no me
gustaba, así que decidí organizar la excursión por mis medios para que al menos
quedara algún beneficio en mi pueblo.
Primer inconveniente las casas rurales que quedaban libres
(al parecer había un boda grande eses días y estaban casi copadas) no cabíamos
todos, por lo que tuvimos que dividir a excursión con el agravante de que una
de las casas estaba céntrica y la otra algo mas alejada.
Segundo inconveniente los restaurantes: no era fácil
encontrar para que pudiéramos entrar en uno los 40 excursionistas. La cena pudimos
hacerla en el restaurante La Pámpana, donde fuimos atendidos magníficamente por
Manolo, con precio accesible. El sábado se organizó una visita a Torre de Juan Abad,
donde por cierto nos atendiera Don José Maria Lozano en la Casa de Quevedo y
Don Urbano en la Iglesia, donde nos hicieras las delicias explicándonos su Órgano
Histórico, su retablo del altar mayor, etc, quedándonos sin tiempo para visitar
el Santuario de la Virgen de la Vega, que data de los tiempos de Los
Templarios.
Después comida en un
restaurante que hay cerca de la localidad de Torre de Juan Abad, y que regenta
mi amigo José Antonio Medina, donde comimos extraordinariamente y con un buen
precio , acorde con la calidad.
Ya por la tarde en la Alhóndiga tuvo lugar el recital ante
un selecto público que llenaba por completo el aforo, resultando un completo
éxito, tanto de la Orden Literaria Francisco de Quevedo, como del Grupo
Amarilis de la Asociación Espejo de Alicante. Después un vino de honor para
todos.
Al dia siguiente con el guía Enrique Mata, visita a lo más
emblemático de Infantes –todo a la carrera, por cierto- y posterior vuelta para
Alicante con parada para comer en los Baños de Benito, donde igualmente nos
pusieron un menú excelente con un precio más que accesible..
Hasta aquí los hechos acaecidos. Sin embargo no me quedo con
las ganas de hacer algunas puntualizaciones sobre el turismo en Infantes:
- No caber un autobús completo en ningún establecimiento
hostelero es realmente una rémora. Si se tienen que marchar fuera no comen, no
cenan, no duermen, con lo que los ingresos que dejan los turistas son ínfimos.
-Al estar solo dos horas y algo visitando La Alhóndiga, La
Parroquia, La Casa de Los estudios, la calle Santo Tomás, La celda de Quevedo,
y la calle Mayor, se hace todo deprisa sin apenas tiempo de tomar un café o
unas cañas, ya que había que salir rápido para llegar con tiempo a la comida y posterior
visita a Alcaraz, de paso para Alicante
Por tanto las conclusiones que llego al visitar el pueblo
como “turista” es que si no se toman otras medidas estaremos “haciendo el
primo” pues el turismo que nos visita es el del “papel albal”: Se llevan el
bocadillo de media mañana, tiran el papel, después pasan a W.C de cualquier Bar
y tiran de la cadena 40 o 60 veces. Y después se van a comer y a dormir a
Almagro o Valdepeñas: Todo un negocio para Infantes.
Mientras las infraestructuras no amplíen plazas para dormir al menos una
excursión completa, mientras sea difícil encontrar restaurantes que quepan y
que el precio sea acorde con el tipo de
turismo que nos llega y mientras no entretengamos mas a los turistas
enseñándoles patios, capillas, iglesias, museo,
etc. y por supuesto dejándoles
tiempo para compras, Infantes no despegará en materia de turismo.
Se ha conseguido lo difícil que es que Infantes sea un
referente cultural a visitar dentro de Castilla La Mancha, así que
organicémonos para aprovechar esos recursos que nos pueden llegar por esta via.
Por otra parte está la visita al Campo de Montiel, con un
sinfín de lugares a visitar como por ejemplo el que hemos referido de Torre de
Juan Abad, pero que bien pudieran ser Montiel con su Castillo, Villahermosa con
su magnífica iglesia, Ruidera, San Carlos del Valle, etc.etc.
Lo demás es aprovechar migajas de lo que pudiera ser un buen
banquete.
F.S.