En el Balcón de Infantes comencé el mes de noviembre a escribir sobre personajes de la vida pública de Villanueva de los Infantes. Ya he hablado del poeta Rafael Simarro Fernandez de Sevilla, del pintor Victor Manuel Jimenez Rodriguez, de Sebastián Flor, "Cardas", el pregonero.
Hoy quiero hablar de dos personajes fallecidos en el mes de Enero, uno de ellos pará mí, el mas importante de todos los personajes de los que he hablado y que hablaré, este es nada mas y nada menos que mi padre, Arnaldo Serrano Simarro (fallecido el 25 de enero de 1990). El otro un apreciado amigo, compañero en los avatares de la primera fase del Balcon de Infantes: José Valle Muñoz, (fallecido el 3 de nero de 1992).
De mi padre qué voy a contar. Pues aparte de ser un magnifico padre de nueve hijos, lo cual queda para nuestro recuerdo familiar, quiero hacer una glosa de algunas de las cosas que hiciera en beneficio de su pueblo:
Maestro "nacional", que ejerció sus primeros años en Galicia y luego ya en la Mancha, en Cozar y en Infantes. Mi recuerdo de la niñez en su escuela, leyendo el Quijote, y copiando cien veces las faltas de ortografía, (¡para olvidarse cómo se escribe "calabazas"!...).
Desde sus años mozos fué corresponsal del periódico Lanza, contando siempre todas las crónicas de cuando sucedía en su pueblo y siempre con su singular gracejo e ironía, junto con sus "ripios" y semblanzas. Fué también concejal junto al Alcade Don Miguel Fernández de Sevilla, organizando actos, todos ellos para ensalzar el nombre de su pueblo. Actos en honor a Quevedo y sus Lisis, sobre todo en las Ferias.
Una de sus obras más emblemáticas y que definen claramente quíen era y qué era Don Arnaldo(todo corazón y generosidad), fué la de la Operación Santo Tomás. Junto con un puñado de amigos organizó aquella operación en favor de los pobres, alquilando una emisora de radio y con su oratoria y la de sus compañeros consiguieron hacer un Grupo de Viviendas para los mas necesitados. Supo arrancar del pueblo de Infantes, siempre generoso, donativos de toda índole: En metálico, en jornales, en obradas, en viajes de tractores, en camiones de cemento, de ladrillos, etc. y ahí quedó ese grupo de viviendas para que las generaciones posteriores pudieran ver lo que hace un pueblo cuando se pone en marcha...
En su faceta poética, a continuación transcribimos uno de sus muchos poemas, dedicado a su esposa y madre mía, cuando ya comenzaban a hacerle mella los primeros síntomas de la cruel enfermedad que le llevara a su muerte en 1990 y una de sus últimas semblanzas publicadas en el Balcón de Infantes, allá por los años 78.
A Ella.
"Préstame tus ojos para ver una estrella"
te rogara una noche de mi negro destino;
viví la luz de tu alma, cual último camino
que me izara hasta el cielo sustentándome en ella.
"Préstame tu corazón para sentir el amor"
te volviera a decir en sombras tenebrosas
e hilillos de tu ser nacieron como rosas
acercándome ligero al bondadoso Dios.
Tras de mi derredor ya son despojos;
solo me alegra aquel sentir sincero
que solo sabe decir lo que te quiero,
pues eres mi MUJER y eres mis ojos.
Semblanza: "Para el verdugo tambien hay horca"
Alto, gordo y desgarbado.
Escribe lo que acontece
y, por los ripios, merece
ser, en todo, jubilado.
Clase mil veces ha dado
y en su haber solo este saldo:
nueve..."rayos". Con el saldo
de los pleitos se sostiene
y el nombrecito que tiene
es dificil. Es Arnaldo.
Y el otro insigne infanteño al que hacemos alusión al principio de esta crónica es Don José Valle Muñoz. Colaborador del Balcón de Infantes, en su primera época y autor de varios libros sobre Villanueva de los Infantes, sobre Quevedo y sobre la Virgen de la Antigua, como son"Villanueva de los Infantes en el IV Centenario del Nacimiento de Quevedo", "Villanueva de los Infantes histórica y monumental" "Ruta turística de Vva. de los Infantes, "El Sanuario de la Virgen", y "Crónicas de Infantes" entre los mas significativos.
Nacio en 1930, en Montiel, aunque él se definia como infanteño, que "vivió en Villanueva de los Infantes, desde antes de nacer".
Profesor de EGB, como se llamaba en esa época a los maestros, durante mas de treinta años, contabilizando mas de mil alumnos, de los que llevaba, curiosamente, una relación nominal.
Actuó en innumerables actos culturales, Pregonero de Ferias y de Semana Santas.
Fué tambien secretario de la Cofradia de Nuestra Señora de la Antigua y Santo Tomás de Villanueva mas de veinte años, así como Caballero fundador de la Orden Literaria Don Francisco de Quevedo.
Tenía su vena poética también. En el acto de Presentación del IV Centenario del nacimiento de Don Fransico de Quevedo acababa con este poema:
Esto dijo Don Francisco... y se moría.
Y la virgen de la Antigua le esperaba
para, juntos, celebrar un nuevo dia,
pues su fiesta nuestro pueblo celebraba.
Era un ocho de septiembre castellano:
repicaron las campanas de alegría,
pues nacida fué la Virgen muy temprano.
Mientras tanto, el dolor ya aparecía
en los rostros de los frailes dominicos,
que doblaron sus campanas con denuedo,
simulando gregorianos villancicos.
¡Hoy ha muerto...don Francisco de Quevedo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario