Ay, que prisas ¡
A mi madre
la llevaron
con prisas
al hospital
pues venia
yo corriendo
con ganas de
berrear.
Yo metía , llorando, prisas
para empezar
a mamar:
y mi madre me decia
¡¡Acaba
pronto y deprisa!!
Que tengo
que cocinar.
Ya en la
escuela me llevaban
en volandas
y deprisa
pues las
puertas las cerraban
siempre a la
hora precisa.
Estudiando
me acuciaba
mi padre
siempre con prisas
Pues no en
vano le llamaban
a los estudios carrera
y con prisas
que acabara
y empezara a ganar perras.
Ah¡¡ ¿ Y de
casado? ¿que os cuento?
-Vamos de
prisas que cierran
Los comercios
en el centro.
-Vamos de
prisa que pierdo
el autobús
que me lleva
a que nos
vea nuestro médico.
-Ven de
prisa y no tardes
que tengo
que hacer la comida
y
preparar ya la mesa.
Bueno y ya
de jubilado
empieza a
ser la repera:
No tengo ya
nunca prisa
ni nadie que
me la meta
pues a la
palabra prisa
le
quité la pe primera
y se quedó
solo en risa.
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